Certificado de deshollinado: ¿es obligatorio para una venta inmobiliaria y quién debe proporcionarlo?

Cuando llega el momento de vender una vivienda, son muchos los documentos y trámites que deben prepararse para cumplir con la normativa vigente. Entre ellos, surgen dudas sobre certificaciones específicas como el certificado de deshollinado, especialmente en propiedades que cuentan con chimeneas, estufas de leña o sistemas de calefacción que generan humos. Entender qué exige la ley y quién debe asumir las responsabilidades es clave para evitar complicaciones durante la transacción inmobiliaria.

¿Qué es el certificado de deshollinado y cuándo se requiere?

Definición y propósito del certificado de deshollinado

El certificado de deshollinado es un documento que acredita la limpieza y revisión de los conductos de humos en instalaciones de calefacción. Su finalidad principal es garantizar la seguridad de los ocupantes de la vivienda, reduciendo el riesgo de incendios y asegurando que los gases de combustión se evacuen correctamente. Este tipo de mantenimiento preventivo no solo protege la salud de quienes habitan el inmueble, sino que también contribuye a mejorar la eficiencia energética del sistema de calefacción.

El proceso de deshollinado consiste en la limpieza del conducto de humos para eliminar residuos de hollín, alquitrán y otros depósitos que se acumulan con el uso. Al finalizar, el profesional encargado emite un certificado que valida que la instalación cumple con las normativas de seguridad y se encuentra en condiciones óptimas de funcionamiento.

Instalaciones de calefacción que necesitan este documento

No todas las instalaciones requieren el mismo nivel de certificación. Las chimeneas domésticas, estufas de leña, aparatos de pellet y chimeneas individuales en viviendas unifamiliares o pisos suelen necesitar únicamente la limpieza y revisión del conducto de humos, sin que sea imprescindible contar con el carné RITE. Este documento técnico se reserva para instalaciones térmicas de mayor envergadura, específicamente aquellas que superan los 70 kW de potencia o cuando se realiza una intervención en el sistema completo de calefacción.

En el caso de viviendas particulares, la labor de deshollinado puede ser realizada por empresas o profesionales que estén dados de alta legalmente, cuenten con formación y experiencia adecuadas, dispongan de un seguro de responsabilidad civil y cumplan con las normativas de seguridad vigentes. Esto significa que el propietario puede contratar a un profesional cualificado sin necesidad de que este posea el carné RITE, siempre que se trate de operaciones de mantenimiento preventivo en instalaciones de potencia inferior a 70 kW.

Obligatoriedad del certificado de deshollinado en transacciones inmobiliarias

Marco legal y reglamentación vigente sobre el deshollinado

A diferencia de otros documentos como el certificado de eficiencia energética, el certificado de deshollinado no está explícitamente recogido como obligatorio en el Real Decreto 235/2013 para las transacciones de compraventa o alquiler de inmuebles. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el mantenimiento de las instalaciones térmicas es una obligación del propietario según la legislación vigente, especialmente en lo que respecta a la seguridad y salubridad de la vivienda.

El Ministerio para la Transición Ecológica ha aclarado que el carné RITE es obligatorio únicamente para limpiar chimeneas o instalar aparatos de confort térmico de más de 5kW en instalaciones térmicas de edificios, dejando fuera a las pequeñas instalaciones domésticas. Esto quiere decir que, aunque el certificado de deshollinado no sea un requisito legal ineludible para formalizar una venta, el vendedor debe asegurarse de que la instalación esté en buen estado y cumpla con las normativas de seguridad para evitar posibles reclamaciones futuras.

Consecuencias de no presentar el certificado durante la venta

Aunque no exista una sanción económica específica por la ausencia de un certificado de deshollinado al vender una propiedad, el comprador podría alegar vicios ocultos o defectos en la instalación si posteriormente se detectan problemas relacionados con el conducto de humos. Según el artículo 1902 del Código Civil, cualquier daño causado por culpa o negligencia obliga a reparar los perjuicios ocasionados. En este contexto, si el vendedor no ha mantenido correctamente la chimenea y esto provoca un incidente, podría enfrentarse a reclamaciones legales.

Además, durante el proceso de compraventa, el comprador puede solicitar inspecciones y certificados que acrediten el estado de las instalaciones. Si el vendedor no proporciona esta documentación, puede generar desconfianza y dificultar la negociación, llegando incluso a reducir el valor de mercado del inmueble o a retrasar la operación.

Responsabilidades del vendedor y del comprador respecto al certificado

Obligaciones del propietario vendedor en la obtención del documento

El vendedor de una propiedad con chimenea o sistema de calefacción que genera humos tiene la responsabilidad de garantizar que todas las instalaciones estén en perfecto estado de funcionamiento y seguridad. Esto incluye haber realizado el mantenimiento preventivo correspondiente y, si procede, contar con el certificado que acredite la limpieza del conducto de humos. Aunque la ley no exige expresamente este documento para la venta, proporcionar un certificado de deshollinado reciente puede ser una ventaja competitiva que aporte tranquilidad al comprador.

El vendedor debe informarse sobre qué tipo de instalación tiene su vivienda y contratar a un profesional cualificado para realizar la limpieza y revisión. Es recomendable que esta intervención se realice antes de poner la vivienda en el mercado, de forma que cualquier potencial comprador pueda verificar el buen estado de la instalación. La empresa encargada debe disponer de seguro de responsabilidad civil y cumplir con las normativas de seguridad, emitiendo al finalizar el servicio un documento que certifique la correcta ejecución del mantenimiento.

Derechos del comprador y validez temporal del certificado

El comprador tiene derecho a recibir información veraz y completa sobre el estado de la propiedad que adquiere. En el caso de viviendas con chimeneas o estufas, puede solicitar al vendedor que acredite el mantenimiento y la seguridad del conducto de humos. Si bien el certificado de deshollinado no tiene una validez temporal establecida por ley como ocurre con el certificado energético, se recomienda que la limpieza se realice al menos una vez al año en función del uso que se haga del sistema de calefacción.

El comprador debe ser consciente de que, aunque reciba un certificado de deshollinado en el momento de la compra, la responsabilidad del mantenimiento futuro recaerá sobre él una vez formalizada la transacción. Por esta razón, es importante verificar la fecha de emisión del documento y, si es necesario, solicitar una nueva revisión si ha transcurrido mucho tiempo desde la última limpieza.

Procedimiento para obtener el certificado de deshollinado

Profesionales habilitados para realizar el deshollinado y emitir el certificado

Para obtener un certificado de deshollinado válido, el propietario debe contratar a una empresa o profesional que esté debidamente dado de alta en la actividad, cuente con formación y experiencia en limpieza de conductos de humos, disponga de un seguro de responsabilidad civil y cumpla con las normativas de seguridad vigentes. No es imprescindible que el profesional posea el carné RITE si se trata de operaciones de mantenimiento preventivo en instalaciones de potencia útil nominal inferior a 70 kW, como es el caso de las chimeneas domésticas, estufas de leña o aparatos de pellet en viviendas unifamiliares.

Es importante solicitar referencias y verificar que la empresa elegida tenga experiencia contrastada en el sector. Un buen profesional no solo realizará la limpieza del conducto, sino que también inspeccionará el estado general del sistema, detectará posibles anomalías y asesorará sobre las medidas preventivas a adoptar para garantizar la seguridad y eficiencia del equipo de calefacción.

Costos aproximados y plazo de realización del servicio

El coste del servicio de deshollinado puede variar en función de diversos factores, como la ubicación de la vivienda, el tipo de instalación, el estado del conducto y la complejidad del trabajo a realizar. En general, los precios oscilan entre los cien y los trescientos euros, dependiendo de las características específicas de cada caso. Es recomendable solicitar varios presupuestos para comparar y elegir la opción que mejor se ajuste a las necesidades del propietario.

El plazo de realización del servicio suele ser breve. En la mayoría de los casos, la limpieza y revisión del conducto de humos puede completarse en una sola visita, que no suele superar las dos o tres horas de trabajo. Una vez finalizado el servicio, el profesional emitirá el certificado correspondiente, que el propietario podrá presentar al comprador como garantía del correcto mantenimiento de la instalación. Planificar esta intervención con antelación facilita el proceso de venta y evita retrasos de última hora que puedan poner en riesgo la operación inmobiliaria.


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